La notable historia de Irena Gut se cuenta a través de los ojos de una mujer de voluntad fuerte y del triunfo del espíritu humano sobre una tragedia devastadora cuando arriesgó su vida para salvar a una generación de judíos de las atrocidades del Holocausto. Aunque esta película canadiense se estrenó en muchos más cines canadienses que la típica película canadiense, por alguna razón su distribuidora, Elevation Pictures, decidió no asignar un presupuesto de marketing significativo a la película. Como resultado, la película tuvo un mal desempeño en taquilla y fue retirada de la mayoría de los cines después de su tercera semana de estreno. (aproximadamente 2 minutos) El título de apertura anuncia que los eventos tienen lugar en la frontera oriental de Polonia. Esta región de Polonia estaba ocupada por la Unión Soviética. Sin embargo, el área ahora está ocupada por las fuerzas alemanas. Irena Gut Opdyke: ¿Qué importa quiénes somos? Lo que hacemos es quiénes somos. BoumMúsica de Charles TrenetTexto de Charles TrenetInterpretada por Charlie y su orquesta. Reconozco que no me he mantenido al día con los estrenos de películas actuales en los últimos años, ya que mi conocimiento ha consistido principalmente en información ad hoc basada en mis servicios de transmisión. No había oído hablar de esta película hasta que la vi en Showtime hace unas noches, y sabía más o menos lo mismo sobre todos los involucrados. También rara vez tomo notas en IMDB, pero en este caso me inclino a hacerlo dada la calificación general inmerecidamente mediocre, sesgada por una crítica que encuentro ridícula en todos los sentidos. Así que ahora, pasemos a la película en sí; como otros han señalado, la calidad de la actuación y la producción puede variar, ¡pero qué historia! Es más que una pequeña Lista de Schindler, pero esta película es aún más extraordinaria porque el protagonista es todo menos privilegiado. Otros han resumido bien la trama; No lo haré aquí, pero por más impresionante que sea esta historia como historia, aún más impresionante es la complejidad moral y la humanidad de casi todos los personajes, incluso los alemanes, y la astuta percepción del cineasta de que los soviéticos, aunque no son los principales villanos aquí, son casi tan responsables de sus acciones durante este período de tiempo como los nazis, lo que desmiente el nombre inapropiado de “The Good Fight” (al igual que tantas otras cosas que no tienen absolutamente nada que ver con esta película, como el internamiento de los japoneses-estadounidenses, nuestro bombardeo de poblaciones civiles en Alemania y Japón, la indiferencia ante la difícil situación de los judíos europeos, etc., etc.). A menudo me conmueve el gran cine, pero tengo que admitir que se me saltan más de un poco las lágrimas al ver las secuencias de la historia de los personajes de la vida real que aparecen durante los créditos finales (¡no se las pierdan!). Para mí, eso le da una puntuación entre 8 y 9, pero la película merece el beneficio de la duda porque la historia es genial y la puntuación general aquí necesita ser elevada. Cabe señalar que, aunque esta película no transcurre en Polonia, sí lo hace allí, por lo que, junto con Amor olvidado, es una de las mejores películas que he visto en los últimos años. Muy recomendable.
